domingo, 22 de febrero de 2009

Todo el año es carnaval, dice Larra


El próximo 14 de marzo se cumple el bicentenario del nacimiento de Mariano José de Larra, escritor romántico y periodista español famoso por sus brillantes retratos críticos de la vida y la sociedad española de su época. Extraemos un fragmento de uno de sus artículos: "El mundo todo es máscaras. Todo el año es carnaval" (El pobrecito hablador, 14 de marzo de 1933).

"... Al llegar aquí estábamos ya en el baile de máscaras; sentí un golpe ligero en una de mis mejillas. Asmodeo, grité. Profunda oscuridad; silencio de nuevo en torno mío. Asmodeo!, quise gritar de nuevo; despiértame empero el esfuerzo. Llena aún mi fantasía de mi nocturno viaje, abro los ojos, y todos los trajes apiñados, todos los países me rodean en breve espacio; un chino, un marinero, un abate, un indio, un ruso, un griego, un romano, un escocés... Cielos!, qué es esto? ha sonado ya la trompeta final? Se han congregado ya los hombres de todas las épocas y de todas las zonas de la tierra, a la voz del Omnipotente, en el valle de Josaft...? Poco a poco vuelvo en mí, y asustando a un turco y una monja entre quienes estoy, exclamo con toda la filosofía de un hombre que no ha cenado, e imitando las expresiones de Asmodeo, que aún suenan en mis oídos: El mundo todo es máscaras: todo el año es carnaval."

¡Viajero...!



Viajero: si pasas por Extremadura,
la parda región de la vida quieta,
escucha la calma gris de su llanura
y hazte un poco ingenuo y un poco poeta.

Viajero: si pasas por entre sus dehesas
de encinas y olivos y ves el Guadiana
tranquilo y sublime, recuerda que de esas
llanuras nacieron las americanas.

Viajero: si pasas junto a un pueblo mudo,
bajo un sol dorado, como las espigas
que tiemblan al aire, danos tu saludo,

que en esos hogares hay almas amigas
en pechos de hombres que, cuando le plugo,
fueron aguiluchos y ahora son hormigas.

(Ángel-Braulio Ducase, 1929)

miércoles, 11 de febrero de 2009

Lo que se cuenta de la iglesia de Santa María en 1786


Otro de los documentos que encontramos en nuestros archivos, es un escrito del cura Rector de la villa de Guareña, José Nicolás de Zárate, que allá por el 1786 describe el monumento de la iglesia de Santa María como de lo mejor de España y acaba explicando, según él, el origen del nombre de Guareña. Un poco extenso pero vale la pena conocerlo. Transcribimos el documento tal cual lo cuenta y escribe:
"En esta villa se alla un templo, el más prezioso que hay en la mayor parte de España, cuya fábrica entre moderna y antigua es admiración del artte, conózese ser ejecutada a los fines de el siglo de quattrozienttos y remattada en el de quinienttos, por ser el orden que ttiene en quattro nabes jónico y la nabe de los pies de la yglesia es de el atlántico, cuya orden es la quartta de los cinco antiguos órdenes y en su lugar está oy colocado el orden corintio, tiene de lonxittud 2 ó 4 pies castellanos, su latitud noventta, sus basamenttos, áticos, sus hermosas pilastras astriadas, sus capitteles jónicos, sus cornisas del mismo orden, con algún esceso más que lo regular de luzidos canteriles, buelos con su alquitrabe y friso, todo obrado con tan suma perfeczión que admira, sus bóbedas sobre diversidad de arcos y combados contienen una labor sobresalientte, en sumo grado ermosa, con quinze clabes cuyos moldajes, filetes y rebuelttas pareze más ser obra con ayuda divina que con discurso umano. La referida nabe del orden antiguo atléntico fue y es testigo de la suma abilidad del artífize y en ella dio a entender ser ombre de la más adelantada abilidad y la formó sin duda para testigo de ello, que así lo manifiesta toda la disposición de sus delicados mumbros, teniendo al mismo tiempo una tan ermosa como ttotal solidez con la fábrica de tres portadas: el uno llamado la puerta Primera, que está a el mediodía de orden dórico perfectíssimo, con las metopas de medio reliebe; el otro, que es la opuesto, llamado la puertta Zambrana, su orden toscano suzintíssimamente obrado; y tercera a el poniente, de orden jónico obrado con la misma exactitud, su elebación se admira y ttodo de una sola nabe y de canterías perfecttamente labradas, que sus juntas no se distinguen sin el mayor cuidado, su manpostería, que sólo de ésta goza en los intermedios de pilastras, es real y las más de sus piedras trasbersales, de el dentro a el fuera, por lo que se conoze ser fábrica de suma firmeza, no careze de una hermosa sacristía de las mismas zircunstancias, aunque en orden distinta, ni de un sublime coro altto de cantterías y de igual fábrica a las quattro nabes, guardando ttodo una simetría xeneral, así latteral como opuesta, la subida al bobedaje y tejados tiene una escalera de cinia y respiral, siendo así toda su caxa como dicho caracol de canterías, a la que acompaña en quadrattura la que sube a el coro altto, sumamente firme, ermosa y de orden toscano y tiene una torre de cinco cuerpos de bastante elevación y su orden y ornatto jónico, dándose en todo la mano unas a otras obras en perfectta simettría. Por lo que rrespectta a el nombre antiguo y moderno del pueblo diré que su situación es llana y, según tradición común, su primera fundación fue en un zerrillo, que a la partte de poniente distará trescientos pasos de él, y llaman zerro de las Chozas o Guarías por aberse fabricado en algunos chozos o guarías por los antiguos para cultivar estas tierras, de donde toma el nombre en lo moderno, visto lo fértil de estas tierras o campos empezaron a fabricar en dicho zerro casas y fundar lugar. Oy no se alla en él casa alguna y está lleno de heredades y en el zierro o cultivo de éstas se encuentran muchos zimientos, vestijios de casas y por algunas escripturas antiguas se echa de ver que algunas zercas o heredades tienen por linderos la calle real y otras la calle de tal o qual y oi se alla a la parte de levante el pueblo, distante de dicho zerro como trescientos pasos."

domingo, 8 de febrero de 2009

Quién te jizo carbonero


Cuentan los mayores del lugar que Luis Chamizo tenía un don especial para componer versos. De cualquier cosa, aventura, experiencia, anécdota... sacaba una poesía. Su vena poética le vino de los Trigueros, de su madre Asunción Trigueros Bravo. Por cierto, que todavía no sabemos con seguridad si su apellido segundo (el de su madre) es con "s" o sin ella.
En uno de los documentos que conservamos en nuestra sede, una entrevista que mantuvimos en 1984 con Demetrio Barrero, éste nos contó muchas aventuras y anécdotas del poeta cuando visitaba la finca de Valdelapeña. Chamizo la frecuentaba los domingos que solía escuchar misa en el Oratorio adosado a la casa. Cuenta Barrero, que al poeta le solía afeitar un operario de la finca llamado José. Y cuando acababa el afeitijo, Chamizo le decía:
- José, algún día te voy hacer una poesía.
- No, no, don Luis, que no quiero que me saque usted en los papeleh, respondía José.
Un día se reventó una carbonera y José con todas las manos negras recibió a Chamizo que estaba deseoso le afeitara.
- Don Luis, hoy no, que mire como vengo por una carbonera que se ha reventado esta noche.
- Da igual, no te preocupes, afeite que traigo barbas de seis días.
- Pero don Luis, que mire como traigo las manos.
- Que me afeites José, da lo mismo como las tengas, coge la navaja y afeita como tú sabes.
José cogió la navaja como de costumbre y afeitó al poeta. Al final, éste pasó la mano por su cara y dijo:
- Cómo me has dejao, qué maravilla... ¡Te haré una poesía!
Y le compuso el siguiente poema que no aparece en ninguno de sus poemarios, pero sí en el prólogo de Enrique Segura en las Obras Completas de Luis Chamizo, cuya portada aparace una imagen de Victorio Macho:

Quién te jizo carbonero
de estas guapas carboneras,
si aunque tú mismo no quieras
tienes planta de barbero.
Con la gorra o el sombrero
sandunguero y bien plantao
tienes al amo chalao
y atontao al manijero.
Y tiene tanto que ver
tu garbo en el afeitijo
que el señor cura de fijo
ha de decirte: ¡José!
Tú eres una maravilla
y no se ha visto a tus años
barbero con más reaños
que el barbero de Sevilla.
Afeitas y eres labriego,
haces carbón y atas leña
y eres en Valdelapeña
honra del pueblo manchego.
¡Muy bien, Pepe!, tu navaja
tiene un poco de divina,
corta, pela, poda, raja,
afeita bien y descuaja
de mamones una encina.
¿Quién te jizo carbonero?
Tiene gracia, tié que vé,
tú naciste pa barbero
y te torcieron, José.

La mesa de despacho del cortijo de Valdelapeña, estubo repleta de versos de Chamizo alusivos a la gente del campo y desaparecieron cuando la guerra.

viernes, 6 de febrero de 2009

Lo que teníamos en Guareña por el siglo XVIII


Rebuscando en nuestros archivos encontramos algunos datos curiosos que tenía Guareña allá en el siglo XVIII. Para ponernos en situación, enumeramos a qué se dedicaban nuestros paisanos en aquél entonces. Existían 19 vecinos nobles, 152 labradores, 56 ganaderos (tanto mayorales como zagales), 9 pobres de solemnidad, 2 tenderos, un guarda de montes, un médico titular, 2 boticarios sin salario, 8 harineros, 6 barberos y sangradores, 2 pescadores, 8 zapateros (los maestros cobraban 5 reales al día, mientras que los oficiales dos reales y medio), un regidor de reloj, 3 herradores, 2 sastres, 20 hombres voluntarios de Aragón para persecución de contrabandistas y malhechores, 4 carpinteros, 2 abogados, 11 cofradías, 63 capellanes, 4 dependientes de la Inquisición, un administrador de tabaco, y 2 sacristanes.
Los oficios públicos los pagaba la villa de 500 ducados por razón de alimentos, así al que regía el reloj 170 reales, al maestro de niños 200 reales, a la comadre 100 reales, etc.
Por este siglo había en Guareña 510 casas, destacando la del Ayuntamiento, reedificada con su cárcel, no estando perfeccionados sus altos, y con las calles de la localidad en necesidad de empedrarse, que todas andan de tierra y piedras, pero están limpias, llanas y de una anchura regular.
Algunas de las infrestructuras más destacadas son: Molinos harineros, hay varios en el arroyo La Cuesta de corta producción que sólo muelen cuando por abundancia de agua tienen que estar parados otros de don Pedro Campos y el de la Isla de Cordero; tres tahonas en la calle Malfeitos y en la calle Cementerio; una taberna de vino y aguardiente; un abasto de aceite y otro de jabón; una carnicería; dos mesones en calle Hornillos y el otro en calle Derecha; dos tiendas al por menor en Estacada y Grande; un hospital llamado de las Cinco Llagas, para pobres enfermos cuyo patrono era el Obispo; un colegio en el que hay 6 mujeres que se mentienen de su trabajo y dos fanegas de tierra, llamado Nª Sª de la Encarnación o colegio de las Recogidas, fundando por el Obispo en 1736, donde sólo se recibían mujeres de virtud; no hay cementerio, siendo necesario construirlo y siendo buen sitio contiguo a la iglesia en la parte norte; cuatro posadas; una gran iglesia Nª Sª de la Asunción de vistas largas desde toda la comarca; cuatro ermitas sin ermitaño, al cuidado de los cofrades, Santos Mártires San Fabián y San Sebastián en la zona del mediodía, San Roque en la del levante, San Ginés al norte y la de San Gregorio en el pueblo; una escuela de niños y un estudio de gramática; no se conocen ferias ni mercados; no hay fábrica alguna; no hay seminario ni biblioteca pública; no hay molinos de aceite; y no hay puentes.
Esto es todo cuanto se describe de la villa de Guareña en el siglo XVIII.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Dicen de Guareña en el siglo XVIII


Según la obra titulada "Partidos triunfantes de la Beturia Túrdula", libro escrito en el siglo XVIII por el fraile Juan Mateo Reyes Ortiz de Tavor, dice de Guareña, describiéndola, lo siguiente:
"A seis leguas de Hornachos, yace la Villa de Guareña, a las partes septentrionales, con abundancia de todo género de granos y semillas, vino, aceite, ganados, cazas, pesca del río Guadiana, que riega sus tierras, frutas, legumbres, hortalizas, miel, cera y muchos pastos. Su habitación es de 700 vecinos con una vistosa Parroquia, con los dos anejos de Cristina y Manchita, cuatro ermitas, un beaterio de mujeres virtuosas y un hospital".
También se dice: "Siendo Aldea del Condado de Medellín, se hizo Villa el año 1733, reinando el señor Felipe V. Es gobernada por Alcaldes ordinarios y por el Gobernador que reside en Medellín puesto por los Condes, reconociendo en todos los pueblos del Condado en lo político al Alcalde Mayor de Don Benito, como Juez de Montes y Plantíos y por lo espiritual son gobernados todos 11 pueblos por el Obispo de Plasencia".
Cuenta al mismto tiempo que, "La fundación de esta Villa fue por los años de 1360 a orden del señor Don Enrique III, reduciendo para su población algunas caserías..."