sábado, 18 de julio de 2009

El progreso se cargó el pasado



El título corresponde a las prospecciones que se hicieron en el Pozo de la Cañada hace unos años con motivo de la concentración parcelaria del sector VIII del canal del Zújar donde aparecieron restos de construcciones romanas, según jóvenes arqueólogos. Se hicieron catas, excavaciones, estudios... datos que identificaban los restos de época pasada. Se taparon zanjas y catas y con ello se zanjó poder continuar descubriendo nuestro pasado.
En un catálogo de Monumentos de España, de la provincia de Badajoz para más exactitud (1907-1910), escritos realizados por don José Ramón Mélida, menciona la existencia de una casa romana de gran lujo ("... su peristilo debió ser tan lujoso como los de algunas casas de Pompeya.") al sitio del Pozo de la Cañada, una dehesa, propiedad entonces, de don Manuel Dorado, vecino de Guareña. Aquél la describe como de planta cuadrada, galerías con restos de pavimento, de mosaico ornamental, formado de teselas de mármol blanco, de piedra negra y de barro rojo, y con zócalos de enlucido pintado. "Cierra este basamento un espacio cuadrado y profundo de 1'38 metros desde el borde del basamento, que está pavimentado de ladrillo y que debió servir de estanque, alimentábase éste por una canal de que diagonalmente cruza por el ángulo S.O. el pavimento de las galerías y sobre la cual hay una boca de registro cuadrada.", cuenta Ramón Mélida, quien anunciaba entonces: "Conveniente sería proseguir el descubrimiento de la casa romana, pues verosímil es que subsistan también los zócalos y pavimentos de tablinum, atrium con su impluvium, cubicula, triclinium, etc. Así podríamos apreciar la disposición de una vivienda hispano-romana", decía.
También la arena de viñas tapan los restos de la casa más antigua del término de Guareña. Frente a la casa se ha demostrado que había una necrópolis. Se han encontrado esculturas tal y como la mostramos en la fotografía, columnas, monedas, vasijas, etc. Un hallazgo importantísimo para haber seguido con la investigación. El progreso ha querido cargarse el pasado, pero al menos se conserva bajo tierra restos de nuestros antepasados para los siglos.

Arquitectura popular de Guareña





Un donbenitense, Andrés Retamal Ojeda, lleva tres meses investigando la arquitectura tradicional de Guareña. Después de conseguir el visto bueno del alcalde y concejal de cultura, Andrés quiere saber la evolución de la arquitectura guareñense y reflejar los edificios más antiguos entre casas solariegas, iglesias y otras edificaciones de interés.
En principio le ha gustado Guareña. Se ha impresionado por su amplio casco urbano, sus grandes y buenas casas, dinteles de los años 1800 y blasones heráldicos. Recibe colaboración de algunos vecinos y espera que la gente le siga tratando con hospitalidad, agrado y... ¡pase usted! Está recogiendo parte de la historia de nuestro pueblo para editar un libro que podamos conservarlo e incluso sirva de otros estudios.
El prototipo de la casa de Guareña, dice ser la ubicada en la calle Don Diego López, números 19 y 21, de los siglos XIV y XV, de techos de madera, pavimentos de rollizos, habitaciones con baldosas rojas y muy frescas, y blasón en la fachada (más conocida por casa de los Castellanos). Se cree que estuviera a las afueras del pueblo, ya camino de Manchita.
Es un trabajo de mucha paciencia para investigar en archivos de la parroquia, estudiar las casas señoriales, los molinos, sus calles y plazoletas, blasones, dinteles... y citar lo que ya ha desaparecido: ermitas, cofradías... Datos interesantes en un mismo volumen.
¡Adelante Andrés, adelante!