sábado, 3 de enero de 2009

La perdida


Hay en todos los pueblos una moza morena,
que tuvo la desgracia de ser la más hermosa,
con los ojazos negros surcados por la pena
que han dejado en su pecho las almas envidiosas.

Los hombres la respetan como a la Macarena,
más ninguno se atreve a tomarla de esposa,
y la moza bizarra, por bonita y por buena,
se encuentra condenada a ser menos dichosa.

Espera, como un tigre, clavar en su inocencia
sus garras la calumnia y la maledicencia
hará que sea por madres y novias maldecida.

Hay en todos los pueblos una moza morena
con los ojazos negros surcados por la pena
de nacer fatalmente para mujer perdida.

(Ángel-Braulio Ducasse, 1929, del libro "Titirimundi Sentimental" (1930)

No hay comentarios: