El próximo día 30 de enero se conmemora la muerte del líder nacional y espiritual de la India, el Mahatma Gandhi, asesinado a tiros el 30 de enero de 1948 por un fanático hinduista. Nació en Porbandar, India, en 1869, y tras graduarse en derecho en Inglaterra, se instaló en África del sur y luchó allí contra la discriminación de que eran objeto los indios. Al volver a la India organizó la resistencia no violenta (su filosofía, de base religiosa, tenía por principio fundamental la no violencia) contra el colonialismo y la no cooperación con la administración inglesa. Luchó siempre con el gesto y la palabra, nunca posó un arma.
Ha sido declarado este día como el Día Escolar de la No violencia y la Paz. Y hay un interés educativo por todos los centros escolares del país. La formación para la paz, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos es una de las finalidaes que se plantea el sistema educativo nacional. La educación por la paz dentro de una convivencia tolerante no impide recordarnos que todavía hay situaciones sociales complejas. No olvidemos que la escuela es un reflejo de una sociedad con la que comparte defectos, pero en ella también se educa para la vida y se busca desarrollar en los alumnos las capacidades y competencias necesarias para una participación social activa.
Por todo ello, hemos de contribuir, a través de la educación, a la concienciación de todos en la construcción de un mundo mejor, un mundo más justo y más humano que permita que todos los individuos tengan la misma oportunidad de desarrollar plenamente sus facultades en el seno de una sociedad democrática, libre, justa, responsable y en paz.
Ha sido declarado este día como el Día Escolar de la No violencia y la Paz. Y hay un interés educativo por todos los centros escolares del país. La formación para la paz, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos es una de las finalidaes que se plantea el sistema educativo nacional. La educación por la paz dentro de una convivencia tolerante no impide recordarnos que todavía hay situaciones sociales complejas. No olvidemos que la escuela es un reflejo de una sociedad con la que comparte defectos, pero en ella también se educa para la vida y se busca desarrollar en los alumnos las capacidades y competencias necesarias para una participación social activa.
Por todo ello, hemos de contribuir, a través de la educación, a la concienciación de todos en la construcción de un mundo mejor, un mundo más justo y más humano que permita que todos los individuos tengan la misma oportunidad de desarrollar plenamente sus facultades en el seno de una sociedad democrática, libre, justa, responsable y en paz.